¿Qué es la gestión de empleados?
La gestión de empleados es la tarea de ayudar a los empleados a realizar su trabajo lo mejor posible. Puede adoptar muchas formas y es una habilidad que los directivos deben desarrollar; la gestión de personas no es algo que resulte natural para la mayoría de la gente.
La eficacia de la gestión de los empleados suele ser el resultado de la experiencia y la inteligencia emocional del directivo. Esto se debe a que gran parte de la gestión de empleados es el resultado de la creación de relaciones y de una comunicación eficaz.
¿Cuáles son las mejores prácticas para una buena gestión de empleados?
Motivar a los empleados para que den lo mejor de sí mismos no siempre es una tarea fácil. Sin embargo, hay algunas buenas prácticas de gestión de empleados que pueden ayudar. Entre ellas se encuentran:
Una buena comunicación
Los empleados necesitan conocer los proyectos, los objetivos y los comentarios, por lo que es crucial que los directivos compartan esta información con ellos de forma clara y de un modo que garantice la comprensión de los empleados. La comunicación funciona en ambas direcciones, por lo que los directivos deben asegurarse de estar disponibles para escuchar a los empleados cuando lo necesiten. Cada persona tiene una preferencia de comunicación diferente; los directivos deben tratar de entender qué es lo que mejor funciona para sus equipos. Las reuniones periódicas cara a cara y los encuentros individuales son especialmente eficaces para garantizar que los directivos transmitan toda la información.
Construir relaciones sólidas
Si se esfuerzan por conocer a sus empleados, los directivos empezarán a desarrollar relaciones más sólidas y un sentimiento de confianza. A su vez, les resultará más fácil inspirar a los empleados para que den lo mejor de sí mismos.
Recompensar y reconocer
El reconocimiento es una herramienta poderosa en la gestión de los empleados. Al reconocer y recompensar el buen trabajo, los directivos pueden animar a los empleados a seguir esforzándose. Además, esto puede hacer ver a los empleados que puedan estar rindiendo por debajo de lo que pueden lograr. La recompensa y el reconocimiento no tienen por qué ser costosos para ser eficaces. Algunas ideas que no suponen un gran gasto son el premio al miembro del equipo de la semana, la posibilidad de terminar antes de tiempo al final de la semana o la posibilidad de hacer una pausa más larga para comer.
Apoyar el desarrollo de los empleados
Muchos empleados quieren aprender y mejorar en su trabajo. Por eso, si desarrolla un estilo de coaching y apoya a sus empleados para que mejoren sus habilidades y avancen en su carrera, los directivos podrán motivarlos para que hagan un mejor trabajo.
Buscar la comprensión
Es fácil asumir que si alguien no rinde bien en su trabajo es porque no está interesado o no es capaz. Pero si se toman el tiempo necesario para entender lo que ocurre con los empleados, los directivos pueden descubrir que hay algo más que preocupa a los miembros de su equipo. Los problemas de salud, los problemas domésticos o las preocupaciones económicas pueden afectar al rendimiento de un empleado. Si los directivos pueden ayudar a sus empleados a solucionar esos problemas, empezarán a crear un vínculo más fuerte y mejorarán la productividad posterior.
¿Cómo se puede mejorar la gestión de empleados?
La gestión de empleados puede ser difícil de aprender para algunas personas. Las formas de mejorar la gestión de los empleados pueden incluir:
- Dar formación y entrenamiento para ayudar a los directivos a aprender las habilidades de gestión de los empleados;
- Promover a las personas que se muestren prometedoras como gestores de personas, y no centrarse únicamente en las habilidades técnicas como base para la promoción;
- Ayudar a los empleados a desarrollar su inteligencia emocional. Esto puede contribuir a una gestión más eficaz de los empleados;
- Crear un proceso que apoye a directivos y empleados. El proceso de gestión del rendimiento puede ser una herramienta útil para ayudar a los directivos a desarrollar sus habilidades de gestión de los empleados;
- Desarrollar una cultura de escucha. Al escuchar de verdad a los empleados, los directivos empezarán a comprender mejor lo que su equipo necesita de ellos. Esto, a su vez, les ayudará a dar a sus subordinados directos el desarrollo y el apoyo que necesitan.